La
salud de una hija o un resultado de examen físico pendiente, un hijo
problemático, una hija con ideas suicidas, un padre agonizante, un
problema de falta de auto control o adicción. Todas estas y muchas otras
situaciones se pueden presentar como pruebas en nuestra vida cristiana.
Nos guste o no las pruebas y tribulaciones son parte de nuestro diario
vivir. Todavía recuerdo cuando recién convertida leí “En el mundo
tendréis aflicción” Juan 16:33. Es un hecho que vamos a sufrir,
tropezar, fallar y que aun seremos atacados. Pasaremos por pruebas de
toda clase, aun aquellas que cambian el rumbo de la vida y no tienen
término, ni solución a simple vista. Sea cual sea su condición, guarda
estas palabras de Jesús en su mente y corazón: “Confiad yo he vencido al
mundo” Juan16:33. ¡Estas son las buenas noticias de Dios! La victoria
que Cristo ganó, por medio de su muerte y resurrección, anuló e invalidó
la oposición del mundo. Mientras estudiamos como encontrar el camino de
Dios en medio de los Problemas, ten presente estás palabras de Pablo y
memorízalas:
- "Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo". 1 Corintios 15:57
- "Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó". Romanos 8:37
- "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios". 2 Corintios 1:3,4
- "Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo". 1 Corintios 15:57
- "Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó". Romanos 8:37
- "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios". 2 Corintios 1:3,4