Cuando hay hijos, hermanos, amigos malvados,
insensibles, inhumanos es vital ponerlos a prueba, para que Dios pula
el carácter. Los hermanos de José, fueron probados para reconocer su
pecado y mejorar sus vidas.
Por el hambre, se pueden hacer locuras; diez hermanos buscan trigo
en Egipto, había pasado los 7 años de las vacas gordas, ahora José era
el Señor de la tierra, quien vendía trigo al mundo entero, cuando vio a
sus hermanos, estos no lo reconocieron, ni se imaginaron que José los
trató ásperamente, los probó duramente, para ver si eran sensibles.
José los interrogó, supo que eran 12 hermanos, diez presentes, el uno
con Jacob y el otro “desaparecido” como mienten. José supo de sus
pesares, ellos contaron a Jacob la crisis y el dinero del saco. ¿Qué
lecciones tienes? Tuvieron que sudar para convencer a Jacob que vaya
Benjamín a Egipto porque ese era el trato con José, y Judá intercedió y
se responsabilizó a cuidar a Benjamín. Gn. 43:14 : “Y que el Dios
Todopoderoso os conceda misericordia ante aquel hombre para que ponga
en libertad al otro hermano vuestro y a Benjamín. En cuanto a mí, si he
de ser privado de mis hijos, que así sea”. Jacob aprendió la lección,
Dios pulió su carácter para tener convicción... Ante José se
inclinaron, quien les dio de comer, los trató bien, pero los probó con
una copa en un saco del menor.
Al salir los 11 hermanos, los mayordomos los siguieron, y le dijeron
que porque pagaron mal al patrón que los trató bien, al robarle la
copa, ellos sorprendidos dijeron que la busquen y uno de los mayordomos
dijo que la copa encontrada en uno de los hermanos, sería causal para
ser siervo
Y encontraron la copa en el costa de Benjamín. Judá tuvo que interceder
muy apenado, supo hablar a José, y pidió que no tomaran a Benjamín como
esclavo, porque Jacob se moriría. La conciencia los acusaba por el mal
hecho, de vender a José. Cuando Dios prueba lo hace para bien..
¿Cuál es tu prueba, que te causa dolor? Aprende a ser humilde. Espera
en Dios, Él pule tu vida para que le sirvas con corazón dócil. Deja que
Dios cambie tu carácter. Conozco Pastores, líderes y hermanitos que
deben ir al Taller del Maestro para ser pulidos del mal carácter,
grosería y toda mala educación cristiana; gente que se queja, visite al
Señor para que cambie su corazón.
