Unas
trescientas palabras son suficientes para resumir en español toda la
ley moral de Dios en los Diez Mandamientos. Dios la condensó aun más
cuando dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu
alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y
el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mt.
22:37-39). Solo setenta y cinco palabras componen la enseñanza
definitiva sobre la oración, el Padrenuestro, en Mateo 6:9-13.
El
hombre no tiene tanta capacidad para la brevedad esencial. ¡Hubo una
vez un estudio gubernamental para regular el precio del repollo o la col
que tenía más de veintiséis mil palabras!
Déle gracias a Dios por la provisión de su Palabra profunda.