sábado, 20 de octubre de 2012

La gracia eclipsa el pecado - Charles R. Swindoll

He tocado más pintura fresca en las paredes, sólo por el hecho de haber un letrero en ellas que decía “No tocar: pintura fresca”.
               
Si tan solo el letrero dijera “pintura fresca” no tocaría esa pared. Pero sólo por el hecho de que dice “NO TOCAR”, la he tocado.  Algo adentro de mí me incita a tocarla.  Se llama naturaleza pecaminosa.  Y los letreros no ayudan en nada.
¿Habrá alguna esperanza? Sí que la hay. Se encuentra en Romanos 5:20: “Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia.”

¡No es esto fantástico!  La gracia eclipsa el pecado. Lo supera y con ello trae esperanza.