“Alégrense y llénense de júbilo, porque les
espera una gran recompensa en el cielo. Así también persiguieron a los
profetas que los precedieron a ustedes” (Mateo 5:12)
¿Quiere ser feliz? Dice Mt.5:7 “Dichosos: los compasivos, humildes,
justos, pacifistas, pobres en espíritu, de corazón limpio...” Viva con
intensidad las enseñanzas de Jesucristo para ser muy feliz. El Señor
quiere que seamos sal y luz en la comunidad, para que vean las buenas
obras y alaben a Dios. Jesús no vino a anular la ley, Él la cumplió y
le dio un significado más profundo. Por ejemplo, se juzgaba al que
asesinaba, al que adulteraba materialmente; pero el Señor enseña que
con nuestra actitud podemos atentar contra el prójimo y el codiciar a
la mujer, es igual a un adulterio consumado. El Señor no apoya el
divorcio, excepto en fornicación, o inmoralidad sexual. El matrimonio
es una bendición dentro del plan de Dios. Hay que orar, buscar un
consejero y agotar todo para que la familia no se divida, sino sea
productiva al país.
Sea persona de palabra, con un sí o un no, veraz. Dios no desea que
peleemos con el malo, sino que amemos al enemigo, que lo bendigamos y
que seamos “Perfectos como nuestro Padre es perfecto”.
En Mateo 6, La oración debe ser hecha espontáneamente, sin repetir de
memoria nada, tampoco hay que exhibirse para ser aplaudido ni
angustiarse por nada, sino confiar en el Señor.
Aquí el Señor Jesucristo, da una cátedra de la no-exhibición, al dar a
los necesitados, al orar, al ayunar. Cuando algo hacemos, es para Dios
y en secreto, sin esperar recompensa humana, ni para impresionar a la
gente
El gran problema actual es que se publica a grandes titulares “Gran
ayuno y oración”. Hasta se admira y aplaude a los que ayunan. Como se
entristece al Espíritu Santo, cuando no damos la Gloria Dios. Es vital
orar y ayunar; pero en humildad, buscando que otros conozcan al Señor.
El Señor nos ordena a hacer nuestro depósito e inversión de vida en el
Banco del Cielo, “Porque donde está tu tesoro, allí estará tu corazón”.
No es la idea de no ahorrar en un banco o empresa, hay que prever para
el futuro; pero sobretodo dé, su vida, bienes y dinero en la obra del
Señor. Hay millones sin Cristo, iglesias que necesitan Pastores.