El
nacimiento virginal es una suposición implícita en todo lo que la
Biblia dice acerca de Jesús. Rechazar el nacimiento virginal es rechazar
la deidad de Cristo, la exactitud y la autoridad de la Biblia, y muchas
otras doctrinas relacionadas que son el fundamento de la fe cristiana.
Nada es más importante que el nacimiento virginal para comprender quién
es Jesucristo. Si negamos que Jesucristo es Dios, hemos negado la
esencia misma del cristianismo. Todo lo demás que la Biblia enseña
acerca de Cristo depende de la verdad que celebramos en Navidad: que
Jesucristo es Dios encarnado.Si
la historia de su nacimiento es simplemente una leyenda inventada,
entonces lo es el resto de lo que la Biblia nos dice de Él. El
nacimiento virginal es tan importante como la resurrección es la
comprobación de su deidad. No es una verdad optativa. Cualquiera que
rechace la deidad de Cristo rechaza absolutamente a Cristo, aunque
aparente lo contrario (vea 1 Jn. 4:1-3).