miércoles, 26 de septiembre de 2012

PARÁBOLA DE LOS TALENTOS

¿La parábola de las diez vírgenes y la parábola de los talentos se aplican a la iglesia?

La parábola de las diez vírgenes y la parábola de los talentos se encuentran en el capítulo 25 del Evangelio según Mateo. Tratemos ahora de ubicar el contexto de este capítulo de Mateo. Si Ud. observa con detenimiento, encontrará que la sección donde se encuentra Mateo 25 comienza en Mateo 24:3;

"Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida y del fin del siglo?”

Jesús resucitado estaba a punto de ascender al cielo, luego de su primera venida. En algún momento él había anunciado que si se iba era para retornar. Los discípulos por tanto estaban muy perplejos sobre el tiempo cuando Jesús vendría por segunda vez. por eso fue que le hicieron esa pregunta crucial: ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida y del fin del siglo? Jesús no quería dejar sin respuesta a sus discípulos y fue así como a partir de Mt.24:4 comenzó a responder la inquietud de sus discípulos. La respuesta de Jesús va hasta el final del capítulo 25. podemos decir entonces, que Mt.24 y 25 tienen que ver principalmente con los eventos que anteceden a la segunda venida de Cristo. Ahora bien, Ud. sabe que antes de la segunda venida de Cristo, tendrá lugar el arrebatamiento de la iglesia e inmediatamente después de esto, se iniciará sobre la tierra lo que la Biblia llama la Tribulación. Cristo vendrá por segunda vez al final de la Tribulación. Los eventos inmediatamente anteriores a la segunda venida de Cristo, descritos en los capítulos 24 y 25 de Mateo, se inscriben por tanto dentro de lo que se llama la Tribulación. Siendo que el Arrebatamiento de la iglesia precede a la tribulación, durante ese periodo, la iglesia estará ausente de la tierra. Esto significa que los capítulos 24 y 25 de Mateo no se aplican a la iglesia. Este razonamiento es corroborado por lo que dice Mt.25:1 al introducir la parábola de las diez vírgenes. Mateo 25:1 dice:

"Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo."

El entonces, conque se inicia este texto, claramente coloca a esta parábola en el tiempo inmediatamente anterior a la segunda venida de Cristo. Lo mismo podemos decir sobre la parábola de los talentos, ubicando esta parábola en el tiempo inmediatamente anterior a la segunda venida de Cristo cuando la iglesia ya estará con el Señor en la gloria. Sin embargo de todo lo dicho, es válido el extraer aplicaciones secundarias, podríamos decir, de estas parábolas para aplicarlas a la iglesia. Siempre será beneficioso para la iglesia el permanecer alerta ante la inminencia del arrebatamiento que precede a la segunda venida de Cristo. La parábola de las diez vírgenes ilustra este hecho. Siempre será beneficioso para la iglesia que sus miembros sean buenos administradores de lo que Dios nos ha dado para beneficio del reino de Dios, lo cual es ilustrado en la parábola de los talentos. pero la interpretación estricta de estas parábolas demanda su aplicación directa a los creyentes que se conviertan durante la tribulación, una vez que la iglesia ya haya sido arrebatada por el Señor.

"Testigos de Jehová"

¿Quiénes son y qué creen?
Es necesario dejar bien en claro que al dar a conocer a los diferentes grupos que muchas veces son confundidos con los Cristianos Evangélicos, a veces se los llama Protestantes, lo hacemos con el fin de orientar a quien no este seguro de quién es quién. El lector notará que para hacerlo, echamos mano de la información que los respectivos grupos han publicado. Lo hacemos sin ánimo de ofender a nadie, pero sí, de exponer l los errores a la luz de la Biblia, la Palabra de Dios.

En esta oportunidad nos ocuparemos de los tan conocidos... "TESTIGOS DE TEHOVA"
Es probable que el titulo de este estudio le resulte algo gracioso o tal vez demasiado directo y hasta provocativo, no obstante cuando una persona es visitada por los llamados Testigos de Jehová, su situación debe ser considerada en muy serio peligro. El cristiano que ha tenido que tratar a personas enredadas con este "culto", sabe que cualquiera puede caer en las redes de los Testigos sin darse cuenta, pero si realmente no es culpable de su situación, muy pronto descubrirá el engaño y esperará hasta que alguien le presente el auténtico mensaje de perdón y vida eterna. Este sistema que niega virtualmente las principales doctrinas bíblicas logra atrapar a miles de adherentes.

El apóstol Pablo dijo al referirse a las personas que se enredan en ese tipo de engaños: "Y entonces se manifestara aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca y destruira. con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser Salvos, Por eso Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que: se complacieron en la injusticia" (2 Ts. 2:8-12). Lo que el apóstol quiso decir, es que los seguidores del Anticristo serán aquellos que prefirieron aceptar el engaño, rechazando el amor de la verdad para ser salvo, esos si quienes Dios envió un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, El apóstol también dijo algo muy parecido al referirse a la perversión sexual: "Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a. Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen" (Ro.l:28).Todavía en otro pasaje la Biblia dice algo que muy bien se aplica a los llamados Testigos de Jehová: "Pero si nuestro evangelio está. aún· encubierto, entre los que se pierden esta encubierto: en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el Cuál es la imagen de Dios (2 Co. 4:3,4).

Ganar para Cristo a un Testigo militante, es mucho más difícil que ganar a un hechicero, a un estafador, a un ladrón, criminal o ateo. La gran diferencia que hay entre estos y un llamado Testigo es que el último tiene en su poder su "Biblia", la que conoce en parte y se deja
dominar por el espíritu del engaño, a pesar de todo cuanto el Espíritu Santo hace para hacerle ver su error. Para comenzar el Testigo niega el Espíritu Santo, y esto es un pecado muy grave ya que la misión del Espíritu es convencer al hombre de pecado y regenerarlo a fin de que
sea salvo. La situación de los Testigos es extremadamente triste y muchas veces es mejor no dedicar tiempo para discutir con ellos, porque tal pareciera que Dios no ofreciera su asistencia porque ya han sido entregados a un poder engañoso para que crean la mentira. Si queremos ganar para Cristo a una persona víctima de los Testigos, debemos conocer algo de sus doctrinas más importantes, las cuales como veremos contradicen lo que enseñan las Escrituras.

Niegan la deidad de Cristo y la Trinidad
He aquí lo que dicen en la página 47 de su libro La Verdad que lleva a la Vida Eterna: La Biblia nos informa que él (Jesucristo) es el Hijo primogénito de Dios. Esto significa que é1 fue creado antes que los otros hijos de la familia de Dios. El es también Hijo unigénito de Dios, puesto que é1 es el único que fue creado directamente por Jehová Dios... Ellos niegan abiertamente la deidad del Señor Jesucristo, le consideran creado, inferior a Jehová y para distinguirlo cuando se refieren a é1, en su "Biblia", le llaman un dios, aunque torpemente no se dan cuenta que se auto contradicen, porque leemos en La Versión Nuevo Mundo de las Sagradas Escrituras en Exodo 20:5 que dice: Porque yo Jehová tu Dios, soy un Dios que exige devoción exclusiva... Igual podemos leer en Deuteronomio 5:9, Asimismo dice en Deuteronomio 4:35: A ti... a ti se te ha mostrado, para que sepas que Jehová es el Dios (verdadero); no hay otro además de el.

Esperanza Insaciable por Charles R. Swindoll

Una de las primeras bodas que oficié en mi juventud como pastor tenía todas las promesas que uno pudiera esperar en un matrimonio. Ambos tenían sus veinte y tantos años, ambos eran creyentes; él estudiaba medicina y ella era enfermera. Debería haber sido un matrimonio modelo, lleno de paz y alegría. Los conflictos vendrían, por supuesto, pero una esperanza duradera los llevaría a superar los días oscuros.
Sin embargo, cuando volví a ver a la mujer como ocho años después, parecía que había envejecido como veinte años. Describió una tragedia en espiral descendente de drogas, adulterio, amargura y separación. Ya mucho tiempo atrás había desaparecido la paz y alegría originales. Esa alma fatigada había perdido lo único que pudiera haber rescatado su matrimonio del nivel más bajo de la desdicha matrimonial: ella había perdido la esperanza.

¿Qué tal usted? ¿Cómo calificaría su propio nivel de alegría en la vida cristiana? ¿Se ha dejado ganar por la depresión? ¿Se ha enfriado el fuego original de conocer a Cristo, reduciéndose a una indiferencia al rescoldo? ¿Acaso las tribulaciones de la vida diaria le han quitado la esperanza? Los pastores en la actualidad constantemente hablan con creyentes que luchan con la depresión, matrimonios rotos, ansiedad, cólera y falta de dominio propio. No pueden sino preguntarse: “¿En dónde está la vida en abundancia que Cristo prometió en Juan 10:10?”

Esperanza Incuestionable
En Romanos 5:1-11 Pablo nos lleva del altar del matrimonio de nuestra fe cristiana a una nueva relación con Jesucristo: una relación personal de paz, gozo y esperanza. Este pasaje revela cómo se puede lograr el gozo duradero en la vida cristiana incluso en medio de las pruebas y luchas. Mírelo conmigo.
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios” (Romanos 5:1-2).

La justificación que Pablo describe es lo que ocurrió el momento en que uno puso su fe sólo en Cristo para el perdón de sus pecados y la vida nueva (Romanos 5:5-11). Para mí eso sucedió en la década de los 40. Para algunos tal vez haya sido la década de los 60, o de los 80, o tal vez más recientemente. Si usted es creyente, es el momento en que usted le dijo que sí a Jesucristo para que sea su Señor, usted llega a ser un miembro de su familia, la iglesia, dedicado a Él para siempre. En el mismo párrafo Pablo también describe los efectos presentes de este acontecimiento pasado: tenemos paz (5:1), al presente estamos en gracia (5:2), y nos gloriamos en la esperanza.

Cuando alguien utiliza la palabra esperar, por lo general piensa del futuro: “Espero que las cosas mejoren”; “Espero conseguir un nuevo trabajo”; “Espero no enfermarme.” La mayoría de las veces estas esperanzas no son sino ilusiones basadas en los deseos personales. Tales esperanzas pueden fácilmente ser destrozadas cuando la realidad irrumpe como toro furioso. Las pruebas nos caen encima. Las desilusiones nos llegan; e inevitablemente el gozo languidece.

Pero en Romanos 5 Pablo insta a los creyentes no sólo a mirar hacia atrás a su justificación pasada, sino también a mirar hacia adelante, más allá de sus pruebas y adversidades inmediatas. Él escribe: “Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira” (5:9). No se pierda el tiempo del verbo: “seremos.” Eso es futuro. Eso es esperanza. Y debido a que sabemos que pasaremos la eternidad en el cielo, podemos enfrentar toda adversidad terrenal; incluso la muerte misma (8:35-39). ¡Eso es esperanza incuestionable!
¿Tiene usted esa clase de esperanza hoy? Si no, ¿por qué no?

Esperanza Insaciable
¿Cómo podemos tener una esperanza insaciable que soporta incluso los peores ataques de la desesperanza? Nos regocijamos en ellas. Pablo señala tres niveles de regocijo: nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios (Romanos 5:2), nos gloriamos en las tribulaciones (5:3), y nos gloriamos en Dios (5:11). Noten que no nos regocijamos debido a las tribulaciones. Nos regocijamos en medio de ellas. Nos regocijamos a pesar de ellas, porque sabemos que “la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza” (5:3-5). Piénselo de esta manera: Usted es el proyecto personal que Dios para el desarrollo del carácter. Eso quiere decir que usted puede regocijarse incluso más debido a que Dios nunca abandona su proyecto (Filipenses 1:6). Dios siempre tiene su mirada sobre usted, cultivando su carácter e incluso en las tribulaciones.

¿Está sintiéndose como si el fruto del Espíritu se ha secado debido al intenso calor de las pruebas? La respuesta de Pablo es clara: Cuando vienen las tribulaciones, debemos recordar que estas pruebas tienen como propósito un fin magnífico. He leído que el camino a mi destino glorioso está lleno de piedras sueltas y baches, y cada sacudón en el camino me recuerda que estoy en el camino correcto. Pero nunca debo olvidar que Dios me acompaña en el recorrido. Su reputación como Padre amante está en juego. No siempre sabemos a dónde vamos, pero Él sí lo sabe.
Con la justificación pasada como lugar en donde pararse, y su esperanza futura como combustible, usted puede emprender el recorrido presente por las pruebas y si tribulaciones sin perder su gozo y paz. ¡Sí, eso es posible! Su esperanza conduce a perseverancia, lo que desarrolla su carácter, y eso lleva a mayor esperanza (Romanos 5:4). Y esto no es castillos en el aire.
Es esperanza insaciable.

daptado de Charles R. Swindoll, “Unquenchable Hope,” Insights (marzo 2006): 1-2. Copyright © 2006, Charles R. Swindoll, Inc. Reservados todos los derechos mundialmente.