Marcos 6:2b Y sus hermanos literales, no
primos, no le creyeron. Que pena, todavía hay incrédulos, aún cuando
Cristo salva y sana, ahora.
Jesucristo prepara a sus discípulos y les da autoridad y delega una
misión: “Los doce salieron y exhortaban a la gente a que se
arrepintiera. También expulsaban a muchos demonios y sanaban a muchos
enfermos, ungiéndolos con aceite”.
Marcos 6:12-13El Señor envía a sus discípulos a predicar y sanar, en el reinado de
Herodes Antipas, quien asesinó a Juan el Bautista; luego da de comer a
cinco mil personas, camina sobre el mar y sigue sanando a los enfermos.
En Marcos 7, el fariseísmo evidente, pone más énfasis en lo externo, en las manos lavadas con ritos, pero Jesús va al interior a lo que contamina al ser humano, un corazón depravado. Jesucristo enseña que la Palabra de Dios, está arriba de las tradiciones, y él se admira de la fe de la mujer siro fenicia y posteriormente sana a un sordomudo. El legalismo es nocivo en la Iglesia cristiana, al prohibir y no dar soluciones proactivas. Se cree que por no fumar, no bailar, no usar pantalón, no pecar sé es cristiano. Aquí cabe lo que dice, Cook-Foulkes “Las normas pueden ser buenas en sí, por razones de salud, de moral y testimonio... (pero) no debemos confundirlas con los distintivos de nuestra fe cristiana.
Nuestra verdadera identidad se encuentra en la fidelidad al mensaje del reino como lo señala Marcos. El Reino se caracteriza por lo que hacemos... (al prójimo) Es obvio que no debemos pecar; más allá de las tradiciones y legalismos el creyente evidencia su fe y su carácter, al amar a Dios y servir al pobre y al necesitado. Por lo tanto ore y sea generoso con su Iglesia y este Ministerio a fin de proclamar el Reino de Dios a toda persona necesitada de Cristo. ¿Estamos predicando a nuestra comunidad? ¿Oro, testifico y sirvo a mis vecinos? ¿La iglesia está enviando misioneros a otros países?
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