sábado, 1 de diciembre de 2012

Paz - Isaías 26:3-4

Paz. Dígase usted mismo esta palabra en un susurro, y puede sentir que su corazón se tranquiliza.
Cuando uno está en paz, uno siente una confianza interna de que las cosas no andan desordenadas; sin que importen las circunstancias. La mente descansa. El corazón no se acelera por la ansiedad. El enfoque es claro.

Pero demasiado a menudo, la paz es como esa mariposa elusiva. Incluso los creyentes la persiguen y hallan que está justo más allá de la punta de los dedos. Tal vez la más rara de todas las virtudes, la paz real viene sólo cuando uno decide creer en Dios y en Su Palabra.

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