Un golpe mortal a los deseos pecaminosos
Amados hermanos míos, no erréis. Santiago 1:16
¿En qué
punto se enfrenta usted al pecado? No en el punto de la conducta, porque
entonces es demasiado tarde, sino en el punto del deseo. La persona que
puede dominar sus reacciones emocionales puede enfrentarse con el
pecado. Cuando se le está bombardeando con reacciones emocionales
negativas, una persona con una mente santificada puede desactivar los
deseos antes que ellos sean activados por la voluntad. Pero una vez que
dominan la voluntad, su nacimiento es inevitable.
Tiene que
enfrentarse a las emociones lujuriosas si quiere enfrentarse con éxito
al pecado en su vida. Si expone sus emociones al anzuelo, puede quedar
atrapado a menos que tome medidas inmediatas.
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